7 de marzo de 2008

Marcha 6 marzo -la vision parisina y el sentimeinto post-marcha



Ayer a las 6 de la tarde se llevo a cabo en Paris, no una marcha, ni propiamente una concentración, sino un homenaje a las victimas del conflicto armado en Colombia. El dia estaba bien frio y teníamos miedo porque comenzó a llover un poco y en el Trocadero, como es una plaza abierta por dos lados, el viento sopla muy duro. Pero la lluvia dejo de caer. Tal vez por los sirios que prendió el padre de Justicia y Paz, Henry Ramírez, diciendo que también los prendía para ahuyentar los “malos espíritus”. Al parecer funciono. El homenaje fue todo un homenaje. Un ataúd dentro de un círculo de velas, todas las personas llevaron consignas contra la guerra, contra la impunidad, contra la desaparición forzada y, claro, contra el secuestro. Pero el secuestro n solo de la guerrilla sino también de los grupos paramilitares –de lo que se habla muy poco-. Las personas también llevaron fotos de las victimas. Me impresiono un hombre que tenia la foto de Mario Calderón alzando a un niño. Al lado de él, había una mujer con su hijo y le explicaba: “ese eras tu cuando chiquito”. Se me erizaban “los pelos” y me sentí muy emocionada. Hubo música colombiana y clásica, para darle un ambiente de duelo al homenaje. Vinieron franceses, latinoamericanos de todas partes, colombianos y de otras nacionalidades, a rendir un homenaje y a visibilizar a las victimas. Danielle Mitterand hablo sobre la situación actual y fue muy dura con el gobierno Uribe. Dijo, claramente: “Al lanzar una operación en territorio ecuatoriano, quizás podemos concluir que el presidente (colombiano Álvaro) Uribe no quiere la paz, sino simplemente mantenerse en el poder”. Estuvo la CGT, el Partido Comunista, la LCR (liga comunista Revolucionaria) y personalidades de la derecha francesa, como la candidata a la Alcaldía de Paris. El Universal, periódico venezolano, hace un recuento fiel de lo que fue el homenaje en Paris.

Hubo tres personas que llegaron muy temprano con una pancarta enorme, blanca que decía “Apoyamos la acción del presidente Chávez”. Aunque este no era claramente el espíritu de la marcha, los organizadores no sacaron a estas personas corriendo y les explicaron a otros asistentes que estaban indignados, que los “chapistas” tenían derecho a estar ahí (como cualquier otra persona, por ejemplo un uribista) y que no se trataba de sacar a la gente corriendo. Los organizadores no querían caer en la misma actitud de la marcha del 4 de febrero en Chatêlet cuando un grupo de personas con pancartas diciendo: “no mas FARC, no mas paramilitarismo”, fueron agredidas por los organizadores, so pretexto que esa era una marcha “contra las FARC”. Esto se puede ver en el blog "sociologia para novatos" (quiero anotar que los rumores en Colombia, después de este incidente, decian que habia habido guerrilla en la marcha del 4 en Paris).




Así las cosas, se decidió no darles importancia y los asistentes indignados acataron el llamado a ignorar a los provocadores. Obviamente, la nota de El Tiempo hoy sobre la marcha en Paris se centro en esta anécdota. Leí este articulo muy triste, porque para todos era claro que esta pancarta: 1) No era una pancarta oficial de los organizadores (la prueba esta en que intentaron esconderla con las otras), no porque se esté o no de acuerdo con Chávez (ese no es el punto) si no porque el sentido era reivindicar a las victimas, no a los presidentes. 2) Nadie apoyaba esta pancarta y, si bien algunos asistentes intentaron explicar las razones por las cuales no querían que esa pancarta estuviera ahí… la cosa jamás termino en violencia. Lo triste es que los asistentes que se acercaron a discutir con los “chavistas” lo hicieron (yo hablé con ellos después) porque precisamente tenían miedo que la prensa se centrara en esa pancarta (tan mediática y fácil de vender) y dejaran a un lado el verdadero significado del homenaje y, en ultimas, su fuerza. Tenían razón esos participantes, los periodistas son (ya lo sabemos) unos inconscientes. El Tiempo tenía que decir algo sobre esto… Lo que me choca es la manera como lo dice. Era claro para todos que, dentro del circulo, había una pancarta oficial anaranjada que decía: “Homenaje a las Victimas del Conflicto Armado en Colombia: por la vida, la paz y la democracia”. Era tan evidente que, cuando la pancarta Chavista se quiso instalar dentro del círculo, los organizadores fueron a pedirles que se hicieran afuera. Pero la/el periodista del tiempo ignora estos hechos de los que todos fuimos testigos y describe: “Acudieron unas 400 personas y se destacó una bandera anaranjada que hacía un homenaje a las víctimas de conflicto armado en Colombia, y al lado, otra de color blanco y negro que decía "apoyamos la gestión de Hugo Chávez Frías" (no era ni siquiera “gestión, sino “acción”). Nunca dijeron lo que hicieron los organizadores, ni que la pancarta naranja era la oficial. Y los periodistas lo sabían porque todos los sabíamos.

Ni qué decir de las notas de El tiempo sobre la marcha en Bogota “Si bien no fue tan multitudinaria como la que se hizo contra las FARC, fue conmovedora en todas las ciudades donde se solidarizaron con quienes han sufrido el conflicto”. Conmovedora…no hay ni una mención a la falta de apoyo del gobierno y de varios sectores que tuvo esta marcha. No hay una solo mención al hecho que, a pesar de no contar con apoyo, se hizo y hubo mucha, mucha gente. Ese es el valor de esta marcha. No es comparable con la del 4. Precisamente porque esta, de cierta manera, esta atacando una manera hegemónica de ver las cosas. Es un acto de resistencia, de supresión de la memoria, un ataque frontal al olvido. Es hecha con recursos propios de las organizaciones, con estrategias de comunicación alternativas… sin medios…pero fue, a pesar de los ataques continuos. Pero bueno, todos sabemos por qué El Tiempo no escribe sobre estas cosas y qué hay detrás.

Yo quiero rendir un homenaje a las familias de las victimas. A todos aquellos invisibles, de los que nadie habla, que esta vez tuvieron una cara, un nombre. A todos los desaparecidos, torturados, que se hicieron presentes el 6 de marzo en varios lugares del mundo. A todos ellos a quienes ciertos sectores quieren silenciar y que gritaron para decir: existimos!!! Dar las gracias a la gente que se metió de lleno en la organización de este evento, a quienes asistieron, a quienes lo lucharon, a quienes no se dejaron intimidar y a quienes denunciaron las intimidaciones. Doy gracias porque yo no represento ninguna asociación ni de victimas ni de nada. Doy las gracias porque era necesaria una catarsis colectiva como la de ayer. Es necesario romper esta cadena del silencio y la supresión de la memoria colectiva. Por qué? Porque el reconocimiento es el único camino a la reparación y la reparación el único a la reconciliación.

5 de marzo de 2008

Adversidades no socavan marcha el 6 de marzo: Iván Cepeda


(Aqui esta una entrevista a Ivan Cepeda sobre la marcha realizada por la Agencia de prensa del IPC -yo la estoy aqui metiendo-). Entre mas se hable de ella, mejor. Ahora, con estos hechos que estan convulsionando a Colombia, hay mayores razones para salir y acompañar a las victimas)

Ahi les va:


Medellín, mar. 4 (IPC) Pese a la convulsionada situación política del país, por cuenta de las difíciles relaciones entre Colombia, Venezuela y Ecuador, y a las presiones, amenazas, atentados y estigmatizaciones, la movilización de este jueves 6 de marzo ya entró en cuenta regresiva y se espera una masiva participación para darle a las víctimas del paramilitarismo y de los llamados crímenes de Estado el protagonismo que se merecen.

“A pesar de todas las dificultades que se han ido suscitando, los actos se van a cumplir y el hecho real, hoy, es que la manifestación del 6 de marzo ha adquirido una connotación mundial, pese a la presiones que se están ejerciendo para generar pánico alrededor de lo que va a ocurrir ese día”, plantea Iván Cepeda, vocero del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, en entrevista con la Agencia de Prensa IPC.

El propósito de dignificar a miles de personas que han sufrido los efectos del desplazamiento forzado, la desaparición de sus familiares, las masacres y las ejecuciones extrajudiciales ha tenido un entorno difícil: presiones, amenazas, atentados a organizadores, falta de recursos, baja cobertura de medios, rechazo del Gobierno nacional y de buena parte del sector empresarial, así como señalamientos de vinculaciones con la insurgencia.

Dos hechos recientes empañan la tranquilidad de la convocatoria: el atentado sicarial contra Adriana González, presidenta de Comité de los Derechos Humanos en el departamento de Risaralda y una de las organizadoras de la marcha en la ciudad de Pereira, ocurrido el viernes pasado y del cual salió ilesa. Y las amenazas contra Guillermo Castaño, otro promotor de la marcha en Eje Cafetero.

No obstante estas adversidades, sus convocantes persisten en sus propósitos y buscan la mayor participación posible de la ciudadanía. De acuerdo con los organizadores, en diversas ciudades del mundo se tienen más de cien actos programados, lo que demuestra la acogida que ha tenido esta movilización y su connotación internacional. Se calcula que en por lo menos 60 ciudades del extranjero y en cerca de 80 poblaciones colombianas se vivirán diversas expresiones de rechazo a las acciones y efectos del paramilitarismo y de los crímenes de Estado, así como de solidaridad a todas las víctimas que han dejado esas acciones en la última década.

Sobran presiones
Parte de las presiones de las que usted habla se centran en estigmatizar la marcha y vincularla con la insurgencia, en particular con la guerrilla de las Farc, que habría convocado a uno de sus bloques a movilizarse ese día, según lo hallado en el supuesto computador del abatido guerrillero Raúl Reyes . ¿Qué piensa de todo eso?
“Hemos sido muy claros desde el mismo 5 de febrero, cuando hicimos la convocatoria, que no aceptamos ninguna clase de apoyos ni de participación de grupos armados ilegales. Rechazamos en su momento que Anncol, la agencia de prensa donde pública regularmente las Farc sus mensajes, haya publicado una convocatoria que no es la convocatoria oficial del evento. Hemos rechazado igualmente que el señor Salvatore Mancuso haya querido apoyar la manifestación. Ahora rechazamos la convocatoria que, supuestamente, estaría haciendo uno de los bloques de la guerrilla de las Farc en el sur del país y que ha sido encontrado en el computador de Raúl Reyes. Igualmente lo haremos con cualquier otra manifestación de esta naturaleza, nuestro propósito es muy claro, muy transparente”.

¿Cuál es ese propósito?
“Consideramos que el eje central de la discusión no deberían ser estos intentos de manipulación sino los objetivos centrales, que son: discutir sobre la situación de las víctimas de desplazamiento y desaparición forzada, asesinato, el desmantelamiento de los grupos paramilitares, de la parapolítica y también punto final a las ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones que cometen agentes del Estado”.

Tal propósito ha generado diversas reacciones en contra. ¿Qué se pretende con ellas?
“En varias regiones del país hay algunas presiones y sabemos que muchas de esas presiones tienen por objetivo generar pánico. Por eso hemos insistido en llamar a que se mantenga la serenidad; que se invite a observadores naciones e internacionales a verificar las situaciones que se presenten; a las organizaciones convocantes le hemos sugerido que se apoyen en la Cruz Roja Internacional, la Defensoría del Pueblo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo para que acompañen a los manifestantes ese día y verifiquen cuáles son las situaciones que puedan presentarse”.

A las estigmatizaciones, atentados, amenazas y presiones se le suman los cuestionamientos que han proferido en contra de la marcha los llamados “ideólogos de la extrema derecha”, entre ellos José Obdulio Gaviria, Fernando Londoño y Plinio Apuleyo Mendoza. ¿Qué hay que decirle a ellos?
“A ellos no hay que enviarles ningún mensaje. Ellos no tienen argumentos ni proponen un debate en el cual se encuentren construcciones conceptuales desde las que se pueda hacer una reflexión. Ahí lo que hay son epítetos, diatribas, insultos, calumnias, además de tergiversaciones. No cabe rebajar la discusión pública a ese nivel. Nosotros consideramos que esa es una derecha muy primitiva, que no ha entendido los cambios que se han producido en el país y que, francamente, ha sido condenada por sectores muy importantes que sí han decidido respaldarnos a pesar de que no tienen una afinidad ideológica con posturas de izquierda”.

¿Eso estaría expresando que esta marcha va más allá de la izquierda colombiana?
“El pasado domingo se vio en la Plaza de Bolívar de Bogotá, durante la vigilia por las víctimas de la violencia promovido por el movimiento Visionarios por Colombia que impulsa Antanas Mockus, una amplia pluralidad de personas, desde la ex ministra de Defensa Marta Lucía Ramírez, pasando por el ex ministro de Hacienda Rudolf Hommes y el empresario Eugenio Marulanda, hasta figuras académicas y muchas personas sin partido, sin una vinculación directa con organizaciones de izquierda. Así es que a estas alturas es muy difícil catalogar la marcha como una demostración partidista o ideológicamente sesgada.

¿Cuál ha sido la respuesta de las empresas públicas y privadas a la convocatoria? ¿Han expresado sus intenciones de permitirle a sus empleados marchar?
“El único gremio que ha respaldado la iniciativa hasta ahora es Confecamaras, a través de su presidente ejecutivo Eugenio Marulanda. Otros directores de gremios aún no lo han hecho, incluso hay algunos que se han manifestado en contra. Sabemos que en algunas empresas estatales, como Ecopetrol, a los empleados no se les dará el día libre, como si se hizo el 4 de febrero; incluso, se les ha advertido que recibirán sanciones si no se presentan a sus puestos de trabajo”.

¿Y cómo interpreta la posición de las directivas de Ecopetrol?
“Eso es una clara discriminación, un sesgo ético, y una muy clara interpretación de lo que está ocurriendo en Colombia”.

¿Qué piensa del comportamiento de los medios de comunicación con relación al apoyo editorial y cobertura informativa?
“Hay una franja de los medios que ha tenido una actitud de apoyo desde el comienzo, es el caso del periódico El Espectador, que ha mantenido una línea editorial con relación a la manifestación; también es el caso de la revista Semana, de la W Radio y también de algunos otros medios. En la última semana se produjo una reunión en la que el diario El Tiempo se ha sumado a estos medios; y, al parecer, RCN Televisión quisiera dar un paso adelante y publicar alguna información. Sin embargo, en este caso y en el de otros medios, es muy clara la disparidad con relación a la forma como se promovió la manifestación del 4 de febrero”.

¿Ese desequilibrio informativo que usted señala guarda relación con la posición asumida por un sector del empresariado y del sector estatal?
“Yo veo que en el caso de los medios se ha ido produciendo una dinámica en la cual cada vez es necesario hablar más de la manifestación porque está adquiriendo una dinámica informativa poderosa”.
Si bien hay un sector de la sociedad que apoya la marcha, se percibe cierto pesimismo en cuanto a que la participación no será tan masiva como la del 4 de febrero...
“No me atrevería a decir que si el 6 de marzo no hay la misma cantidad de personas que salieron el 4 de febrero habría automáticamente que pensar que es un país derechizado. Me parece que no hay que emplear criterios de comparación cuantitativa, pues no hay punto de comparación entre los recursos, las libertades, el ambiente, el apoyo institucional y gubernamental vistos el 4 de febrero y la del próximo jueves, que tiene escasez total de recursos, que ha sido hecha con la voluntad de muchas personas en el exterior y a pesar de muchas dificultades. Así que por ese lado hay ya una ausencia de parámetros desde los cuales se pudiera comparar de una manera equitativa ambas demostraciones. Estoy seguro que si hubiera vallas por toda la ciudad, mensajes constantes en la televisión, ausencia de amenazas, atentados y ataques abyectos, seguramente que habría muchas más personas que participarían el 6 de marzo”.

¿Finalmente, qué espera usted del ciudadano del común que saldrá a las calles este jueves 6 de marzo?
“Que salga con mucho entusiasmo, con mucha serenidad, y haga una demostración de cultura cívica y de tolerancia; que le rinda un gran homenaje a las víctimas del paramilitarismo y de los agentes estatales, pero también que lleve sus mensajes propios, no hay una exclusión en este caso, siempre y cuando estén dentro del espíritu de la tolerancia, de la búsqueda de la paz, de las salidas constructivas en Colombia. Le hemos pedido a la gente que lleve una fotografía de las víctimas y esperamos que ese día se pueda visibilizar con mucha fuerza los rostros de las personas que han sido víctimas en el país, lo que le dará una connotación particular, una identidad original, al acto del 6 de marzo”.

Agencia de Prensa IPC
Medellín, Colombia
(57 4) 284 90 35
http://www.ipc.org.co/

3 de marzo de 2008

Reyes muerto, Correa emputado y Chávez azuzando

En un clima de tensión como el que se esta viviendo, es inevitable hablar de la muerte de Raúl Reyes. Reyes comenzó como un sindicalista que se vio obligado a entrar en las filas de la guerrilla por presiones (digamos del Estado) y porque varios de sus compañeros fueron asesinados. No es el único caso, el padre Camilo Torres también se vio obligado a unirse al ELN por presiones. Sin embargo, no es secreto que Raúl Reyes hacia parte de un grupo al margen de la ley en Colombia que ha llevado a cabo acciones horribles. No solo los secuestros, sino ataques a poblaciones civiles y muertes a personas que se han visto atrapadas en medio del conflicto. Por eso no quiero defenderlo. Me parece equivocada su posición de llevar al extremo sus ideales, a través de una guerra en donde tantas personas han sufrido. No quiero entrar en el debate de por qué comenzó la guerrilla (que en principio defiende unas reivindicaciones con las que estoy de acuerdo, algunas), este no es el punto, ni conozco los detalles. El punto es que hoy por hoy la guerrilla comete atrocidades de las que todos hemos sido testigos y no puedo sino rechazarlas. No creo en la violencia como única salida a los problemas.

Una amiga mía francesa, que conoce bien Colombia, ha vivido allá y ha trabajado sobre el conflicto me decía hoy: “Marce, pero están en una guerra. Lo que hizo el presidente es una acción de guerra. No han comenzado negociaciones de paz, ni tampoco la guerrilla ha llevado a cabo un cese de hostilidades”. Es verdad que mientras que la guerrilla devolvía a 6 secuestrados (en dos tandas), secuestraba a 9 personas cerca de Nuqui (porque no fue exactamente en Nuqui), uno de los cuales es amigo del colegio del esposo de la francesa. Hasta ahora no hemos tenido noticias de ellos y la opinión pública parece haber olvidado este hecho. Yo encuentro que las palabras de mi amiga tienen algo de sentido. El cese de hostilidades tiene que venir de parte y parte…y tiene que mostrarse también de la parte de la guerrilla una voluntad de negociación. Al menos, no seguir secuestrando gente. Ademas, es incuestionable que el gobierno dio un golpe militar muy interesante a las FARC matando a Raul Reyes. Se la jugo "el todo por el todo".
Me sorprendió también el articulo de Anncol sobre la muerte de Reyes, en donde se acusaba al gobierno de “inhumano” por el tratamiento que se le ha dado al cuerpo de Raúl Reyes y donde decían que en cambio la guerrilla había tratado bien los cuerpos de los diputados muertos, que los había lavado para que se les diera “cristiana sepultura”. Según Anncol, esto muestra la “humanidad” de la guerrilla. Yo me pregunto entonces por qué si tratan tan bien a los muertos, no lo hacen también con los vivos? Las imágenes, no solo de Ingrid Betancourt, sino de los secuestrados encadenados y enfermos no nos dejan ver esa cara de “humanidad” de las FARC. De hecho, el secuestro en general, no es una práctica que pueda llamarse “humanitaria”.

Sin embargo, creo que esta acción del gobierno que llevo a la muerte a Raúl Reyes es equivocada en, al menos, dos aspectos. Primero, si bien la guerrilla al tiempo que liberaba, secuestraba también, estaba adelantando conversaciones con la comunidad internacional para llevar a cabo el intercambio. Segun El Tiempo, dentro de los documentos encontrados en los computadores de Raúl Reyes había uno en donde el guerrillero decía que creía que era el momento de lanzar la propuesta de entregar los secuestrados a Chávez mientas se adelantaba un proceso de negociación y se llevaba a cabo el intercambio. Yo, en medio de mi ignorancia, no se si esta propuesta es viable o no. Lo que si sé es que las familias de los secuestrados estarían mas tranquilas si su ser querido estuviera en Venezuela y no en las selvas colombianas. Estarían mas tranquilas sobre todo porque eso evitaría un posible ataque del ejército a los campamentos y una masacre indiscriminada de la guerrilla. Además, veo con malos ojos como respuesta que el Estado, después de que la guerrilla libera unilateralmente 6 secuestrados, responda de esa manera. Menos de una semana después. Si se trata de una estrategia de guerra, dado el contexto de guerra en el que esta Colombia, no era el momento para llevarla a cabo. La posibilidad de entregar otros secuestrados yo creo que ahora es mas que lejana. Obviamente, dentro de la lógica de la seguridad democrática de Uribe un ataque de estos es muy bien recibido, porque se considera un golpe duro para las FARC y por ello el cadáver de Reyes fue expuesto como un trofeo ante los medios de comunicación. Yo, personalmente, me sentí asqueada de esas imágenes por más de que no sienta empatía por Reyes. Me sentí, súbitamente en las épocas medievales, en las eras mas bárbaras en donde el cuerpo de un ser humano (equivocado o no) es utilizado como un objeto.

La segunda razón por la que pienso que el ataque fue un error, es que se llevó a cabo en territorio ecuatoriano. Esta es, para mí, la más grave. Yo no sé nada de relaciones internacionales, pero sé desde chiquita que cada Estado es soberano de su territorio y otro Estado no tiene por qué meterse. Si el gobierno sabía que la guerrilla estaba ahí, debió ponerse en contacto con el gobierno ecuatoriano. Ahora bien, el gobierno colombiano en un comunicado, dice que respondió a los ataques que venían desde el lado ecuatoriano. Digamos que es cierto (yo no lo creo, personalmente), digamos que le toco responder a los ataques (en lugar de alejarse), pero no debió entrar a recuperar el cadáver, así sus razones fueran de peso. Eso representa una violación al territorio ecuatoriano y su presidente tiene todo el derecho a estar “molesto”. Sobre todo cuando después el mismo presidente constato que no se trataba de un ataque "en caliente" y que el presidente Uribe le habia mentido. Grave error, doctor Uribe, grave error mentir. Ya Chile, Argentina, Italia y Francia han condenado las incursiones del gobierno colombiano en el Ecuador.

En este momento, la inteligencia colombiana tiene documentos (encontrados también en los computadores de Reyes) que muestran nexos entre la guerrilla y el gobierno ecuatoriano. Digamos también que es cierto. Esto no legitima las acciones del Estado colombiano. El no tiene por qué entrar en territorio ecuatoriano. Igual sucedió cuando Israel entro al Líbano para “defenderse” de los extremistas pro-Siria que los estaban “atacando” y causó estragos en la población civil libanesa. Se dice que ningún civil ecuatoriano sufrió en los ataques, pero ese no es el punto. El Estado colombiano esta en el deber de respetar los tratados internacionales, no hay razones que legitimen estas acciones. Si no mañana tendremos a Ortega entrando a San Andrés con unas razones “valederas”. Es increible como ha manejado de mal el gobierno esta informacion: primero, miente, después dice que esta bien que entro y después en lugar de manejar esto entre diplomaticos el gobierno colombiano se permite atacar al gobierno ecuatoriano al que acaba de "ofender" con la intromision.

Que el Estado colombiano cometió un error, eso es innegable, pero la actitud del presidente Chávez ayuda a legitimar las acciones de Uribe e incluso le suma popularidad. Eso, como dice una amiga mía, es lo que mas me da piedra. Si Chávez se hubiera limitado a condenar el hecho como una violación a la soberanía del Ecuador, el error de Colombia seria aun más evidente. Pero no, el señor Chávez no solo amenaza, sino que pone en la frontera tropas (creando un clima de tensión y miedo) y además le rinde un homenaje a Reyes como si se tratara de un mártir. Yo no estoy de acuerdo con las acciones del Estado, pero tampoco pienso que Reyes sea alguien de admirar, ni una victima de la guerra. El presidente Chávez debería, si quiere realmente luchar contra Uribe, abstenerse de hacer ese tipo de cosas. Esa actitud lo único que hace, para mi pesar, es darle fuerza a la imagen de Uribe en Colombia.

No podía dejar pasar estos hechos sin comentarlos… tenia que desahogarme. Es increíble que el Estado colombiano pase por encima de otro país para ganar puntos en la política de seguridad democrática. Si, señor Correa, tenga o no nexos con las FARC (que me parecería reprochable) tiene todo el derecho de estar “emputado”.